Pedro Pablo Barabino, copywriter
Yo siempre he querido
tener un Ferrari.
Y tú, ¿qué?
No me gustaba hablar por teléfono (cuando el teléfono era un teléfono, fijo, ni siquiera inalámbrico), y mi primer trabajo consistía en recibir llamadas telefónicas.
Me encanta dormir y mi segunda experiencia laboral -3 años- fue en turno de noche (de 00.00 h a 08:00 h).
Y siempre me causó terror ponerme delante de una hoja en blanco.
Pero dejé ese trabajo nocturno puramente alimenticio por dedicarme a la creatividad publicitaria, a la redacción creativa o al copywriting como igual lo conoces de un tiempo a esta parte.
Desde que empecé como copywriter júnior, en la afamada agencia nacional Ricardo Pérez Asociados (¡gracias, Ricardo!), hace más de 29 años, creí que esto de la redacción creativa, el copy, el copywriting o escritura persuasiva -como se ha puesto de moda o parece más cool llamarlo así en algunos ámbitos desde el boom del marketing online-, no me daría como para llegar a jubilarme dedicándome a eso de
generar ventas con palabras.
Pero sigo escribiendo.
Estos tiempos exponenciales en los que vivimos, volátiles, inciertos, complejos y ambiguos (VUCA), líquidos como dicen otros, me han llevado a seguir escribiendo para vender tu producto o servicio o el de tu cliente, por mi cuenta, como copywriter freelance.
Aunque también estoy abierto a trabajar por cuenta ajena si tú y tu proyecto me resultáis atractivos.
Lo que significa que proporciono servicios de:
• copywriting creativo y copywriting de respuesta directa
a clientes, -emprendedores, agencias de publicidad, departamentos de marketing online/offline, marcas, puntocom, ecommerce-.
Personas quizá como tú, que seguro:
- sabes lo que quieres
- crees en crear una visión en la cabeza de tu cliente que le predisponga a la compra
- eres consciente del valor de los textos persuasivos y publicitarios
Mira.
Cuando empecé, no existían cursos o formaciones de copywriting como ahora (también porque no existía internet como lo conocemos ahora, claro).
No estaban ni Isra Bravo, ni Javi Pastor, ni Mäider Tomasena, ni Nicolás Reyes por citar a los más conocidos.
Ni ninguno de sus aventajados alumnos (al menos en eso de crear y vender formaciones de copywriting, email marketing, páginas de venta…).
Y en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid en la que me licencié en Ciencias de la Imagen, tampoco se enseñaba.
Ni siquiera en la carrera de Publicidad y relaciones Públicas.
A lo más que llegué fue a formar arte de las dos primeras -y únicas creo- ediciones del Curso de Redactores Publicitarios en dos años sucesivos, creadas por la Asociación General de Empresas de Publicidad de Madrid, invitado por su Director, Pepe Viana (¡gracias siempre, Pepe).
Allí, algunos referentes de las agencias de publicidad de la época -Alberto Corrales, Olga Martínez, Miguel Furones, Fernando Herrero- te daban unas charlas y a continuación te ponían delante de la hoja en blanco a pensar y a escribir.
En aquel momento, lo más publicitario o persuasivo que yo había escrito eran algunos guiones de video para las prácticas de la Facultad.
Vamos, nada.
Pero algunos de esos referentes me dijeron que tenía madera de copy y que me merecería la pena, si me gustaba, seguir por ese camino.
Así que aprendí el oficio como se aprenden los oficios.
Desde dentro de las agencias y con la práctica real y diaria con la realidad. Y nunca he dejado de formarme, ¿te suena lo del lifelonglearning?
Así que en ese camino llevo 29 años y quiero seguir hasta jubilarme.
• Escribiendo como copy creativo desde dentro de reconocidas agencias nacionales y multinacionales de publicidad. Y desde fuera, como freelance
• Vendiendo a través de conceptos y redactando textos para pequeñas y grandes marcas de productos o servicios que usas o has utilizado
• Persuadiendo a través de piezas de comunicación comercial tanto offline como online
• Relacionándome como trabajador por cuenta ajena y como trabajador por cuenta propia con departamentos de cuentas, de marketing online, clientes y emprendedores
Y no.
Si esperas encontrar un Why? inspirador o un Purpose en mi actividad como copywriter que conecte con una visión de ayudar a ser mejores a los demás o a cambiar el mundo y más allá, no.
Yo solo aspiro a cambiar a mejor el estado de mi cuenta corriente.
Si es aquello lo que buscas -además de conseguir unos textos que vendan marcas, productos o servicios-, ya te animo a visitar a otros profesionales que se dediquen a esto de escribir para vender.
Como mucho, igual compartes conmigo la motivación de querer que el futuro que vayan a vivir nuestros hijos sea el mejor posible, libres y en un planeta limpio y próspero para todos.
Pero para mí esto del copywriting siempre ha sido y es solo el trabajo que me tiene que facilitar llevar la vida que quiero.
Como a ti el tuyo, confío.
Así que me comporto cual mercenario.
Pienso y escribo por y para otros. Para sus negocios, para sus clientes o para sus marcas. Pon atención:
- Copywriting online, de respuesta directa y redacción de contenidos (SEO on Page)
- Email Marketing que se abre: campañas, onboarding, follow up, autoresponder, etc.
- Copywriting para empresas de SAAS, puntocom, ecommerce
- Concepto, creatividad y redacción publicitaria, publi de la de siempre
- Soporte de copy creativo para agencias, estudios de diseño o anunciantes, departamentos de marketing, in house o en remoto
- Employer Branding y Comunicación Corporativa. Más de 9 años redactando en Marketing de RR.HH.
Y me pagan por ello.
Me apasionan el bádminton –mi otra pluma favorita-, aunque en los 80, cuando empecé a aprender, antes de que naciera Carolina Marín, los lugares para jugar eran muy escasos, y el tenis.
Mucho tiempo atrás recorrí Europa en una Ducati Monster 900.
Y conocería antes Alaska o Nueva Zelanda que Nueva York.
Termino.
Siempre he querido tener un Ferrari, no un Lambo.
Nunca como noción de éxito.
Ni por ser uno de los símbolos aspiracionales por excelencia.
Ni para ser centro de muchas miradas.
Tampoco me sería muy útil para llevar la vida que quiero.
Pero me gustan mucho los coches. Unos más que otros.
Casi tanto como los titulares que llaman la atención. Los que nos llevan, sin enterarnos, a donde quiere quien los escribe.
Como el de esta página, que te ha traído hasta aquí.
¿A dónde quieres que te lleven a ti?
Clic y te ayudo con tu «Sobre Mí» para conseguir lo que quieres.
E igual algún día llego a comprarme un Ferrari y nos damos una vuelta.
