¿Cuándo ha sido la última vez que has medido el impacto que tu Employer Brand tiene en tu negocio? ¿Acaso lo has medido alguna vez? Mejor aún, dentro de tu estrategia de Marketing de Recursos Humanos ¿tienes una marca de empleador reconocida?
Por lo general, cuando hablamos de la marca nos referimos a su identidad visual, a su logo, a lo que se parece, nos sugiere o nos hace sentir como consumidores de sus productos o usuarios de sus servicios. Pero lo que nunca deberíamos olvidar es que una marca eres tú. Somos nosotros. Su gente. Al igual que el valor de una Employer Brand es la gente o las personas que constituyen la organización.
La adquisición y fidelización del mejor talento es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las organizaciones. Hoy es el candidato quien decide si quiere o no formar parte de tu organización. De tu marca. El puesto, el sueldo o los beneficios sociales no son los únicos factores determinantes en el proceso de decidir si formar parte o no de tu la misma. Con la información de las compañías al alcance de un dedo, tu potencial empleado lo que querrá es ponerse en la piel de uno de tus trabajadores actuales.
Y dejando esos 3 a un lado, 6 son los lugares hacia los que cada vez más trabajadores potenciales dirigen su mirada:
Propósito
¿Tiene tu marca un propósito? ¿Una razón verdadera por la que existe? Porque cuando tienes un propósito inspirador, diferenciado y bien comunicado, conectar a nivel emocional y racional con la gente es mucho más fácil. Aquí viene como siempre el ejemplo de Apple. Su «Think Different» toca, en palabras del propio Steve Jobs, «el alma de la empresa» e impregna y guía todo lo que hacen. O cómo Airbnb une a sus equipos a través de su «Belong anywhere». Un pensamiento que no solo da forma a su modelo de negocio, sino que traslada a sus empleados y futuros empleados la idea de que su carrera en la compañía puede llevarles al lugar donde quieran estar. Un propósito claro y su transparencia como compañía hacen de Airbnb un lugar apetecible para trabajar.
Personas
¿Cómo son las personas que integran tu organización? ¿Cuánto de alineadas están con la misma? Porque todos queremos rodearnos de gente que nos inspire y alrededor de la cual sea posible formar un verdadero equipo. Y recuerda lo que comentábamos más arriba: tus personas son tu marca. Son quienes comparten sus valores, su propósito…
Cultura
Tus empleados quieren sentirse parte de una cultura de organización con la que se sientan identificados y que, a su vez, coincida con su personalidad y sus aspiraciones profesionales. A medida que el mercado laboral se vuelve cada vez más globalizado, competitivo y dinámico, tus equipos se comportan igual. Así, para dirigir y llevar hacia el éxito a un equipo a través de ciclos económicos como el de los últimos años, se antoja imprescindible tener una fuerte cultura organizacional.
Entorno
Se trata de que crees un entorno que permita el mejor desempeño diario de tus trabajadores. Al fin y al cabo son muchas las horas que se pasan en la oficina a diario.
Desarrollo
La evolución es algo inherente al ser humano. Tener programas de formación y planes de carrera que cubran aspectos racionales y emocionales con el fin de proporcionar oportunidades de crecer, constituirá una atractiva propuesta para los posibles candidatos.
Comunicación
Contar historias de tus empleados, mejor, que las cuenten ellos, sus éxitos personales y/o profesionales y compartirlos de forma interna y también pública (transparencia) muestra el lado más humano de tu organización. Personas que hacen a tu marca ser lo que es. Justo lo que quieren conocer los potenciales candidatos a trabajar contigo.
Hoy, más que nunca, conseguir el mejor talento es capital para tu negocio. Por tanto, el valor de una Employer Brand determinará sustancialmente la capacidad de una organización para conseguirlo. Así que, ¿cuál es el valor de la tuya?, ¿cuál es el valor de tu gente?